Reflexiones.
“Aquarela” (Toquinho)
La canción lleva al universo
de la niñez, haciendo recordar la necesidad de imaginar escenarios alternativos
y más brillantes. Cuando esto sucede, se puede contemplar la belleza y amplitud
de la imaginación, de la creatividad. La niñez es una etapa fundamental en la
que se es capaz de cualquier cosa, por ejemplo: resaltar imágenes en las que no
había nada o solo tonos grises, dándoles colorido, dibujando un universo con simples
líneas y creando un mundo posible. Todo parece simple, fácil de conseguir dedicándole
el tiempo necesario para imaginar, con una simple mancha en un folio, de forma lúdica,
se pueden ver millones de posibilidades (una nube, araña, gaviota, mariposa, etc.)
Rápidamente en la niñez se soluciona un problema, una simple gota de tinta se
transforma en miles de figuras. Se es capaz de observar la amplitud del mundo
haciendo que cree formas de viajar por él, explorando y viajando imaginariamente,
cruzando fronteras de los cuatro puntos cardinales. Los niños construyen
barcos, aviones, son superhéroes que pueden volar e ir a cualquier parte del
mundo, es un viaje mayormente en solitario (solo están ellos y su imaginación)
y los mismos determinan como va a ser ese viaje. Descubren que la vida está repleta
de salidas y llegadas, todo en ella es transitorio y provisional.
Llega un momento en que su
realidad les muestra que no pueden controlar todo, que la sociedad limita
sueños e iniciativas y las va acomodando a lo que le rodea socialmente,
caminando a un futuro, a veces incierto. Parte de su futuro dependerá de si
mismo, el resto de la sociedad en la que se mueve.
La canción transporta a dos
momentos fundamentales, por un lado, la niñez, amplia en posibilidades mágicas,
coloridas, llena de encanto y creatividad. Por otro lado, cuando comienza la vida
adulta, en la que se siente nostalgia de un tiempo que ya no volverá.
Autora: Elizangela Ferreira
Traductora: Carmen Araceli
Conmueve tu reflexión sobre esta canción icónica que muchos hemos cantado y escuchado. Muchas veces en mi vida adulta me he deparado recordando, con felicidad, mis vivencias de infancia. Soy consciente de esa realidad y pienso que hemos de cuidar de la etapa de la niñez de todos esos niños que pasan por nuestra vida, motivarles para que exploren su fase creativa, imaginativa. De esta actitud salen los profesionales de corazón, ellos encontraran sus futuras preferencias a nivel profesional y personal.
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarMuchas gracias por la aportación.