¡Vergüenza ajena!
En cuanto los
políticos corruptos que están envueltos en el direccionamiento de nuestro país, no comiencen a valorizar la
educación, invirtiendo en políticas educacionales sólidas, nosotros actuaremos
como PAYAZOS para el resto del mundo.
Desde mi punto de vista y como profesora de ELE,
sentí, en mi propia piel, que la no valorización y dejadez con las lenguas extranjeras solo
servirá para la decadencia de los alumnos y un fracaso notorio en sus futuras
profesiones.
Soy profesora de ELE, con un máster realizado en España, país que me acogió
y me proporciono las experiencias necesarias para desarrollar mi trabajo con eficacia
en Brasil. Al regresar a mi país, no tuve ningún apoyo, la maleta que traía repleta de conocimientos
y experiencias, se quedó cerrada. Realicé unas oposiciones en
2011 en las cuales fui aprobada, NUNCA me convocaron para asumir mi cargo, me
siento una extranjera en mi propio país.
Brasil está sujeto al fracaso en
todos los campos, nuestros jóvenes salen de las escuelas con un nivel precario en
idiomas, no consiguiendo desarrollar las destrezas necesarias para pasar en
cursos de pro eficiencia, como la DELE, por ejemplo. Los que consiguen tal mérito,
tienen que pagar cursillos particulares muy caros. Otro agravante, es encontrar
profesores de idiomas que mal consiguen expresarse en la lengua que enseñan, solamente centrándose
en reglas gramaticales, que si bien son importantes, no son lo único que se ha
de aprender.
¡Y así sigue la educación en Brasil!
Lean el siguiente texto y verán de lo que hablo…
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